- El canciller mexicano entregó al secretario de Estado de EEUU la carta que AMLO envió a Joe Biden sobre la situación de los migrantes centroamericanos.
Red de corresponsales
Este jueves arrancó el primer Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN) que se tiene entre Estados Unidos y México desde 2016. Se trata de una reunión en la que participan funcionarios de alto rango del gabinete de gobierno de cada uno de dichos países, que busca fomentar el desarrollo y el crecimiento económico mutuos.
La parte de Estados Unidos está encabezada por la vicepresidenta Kamala Harris, quien arrancó su participación en el encuentro dando la bienvenida al equipo mexicano que se encuentra en Washington DC. “Vamos a invertir en proyectos de desarrollo verdes e inclusivos y vamos a crear trabajos para la gente en el sur de México y Centroamérica”, aseguró la funcionaria.
Mientras que la delegación mexicana la lidera el secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard, quien al principio del encuentro expresó: “Estamos aquí para discutir cuestiones de gran importancia para el desarrollo de ambos países, a corto y largo plazo”.
Ambos gobiernos informaron que el DEAN de este año se centrará en cuatro pilares: reconstruir juntos; promover del desarrollo económico y social sostenible en el sur de México y Centroamérica; asegurar las herramientas para la prosperidad futura; e invertir en nuestra gente.
“México y Estados Unidos somos amigos, socios y aliados, y este diálogo fortalecerá aún más la integración productiva que ya existe entre nuestras naciones”, señaló por su parte la cancillería mexicana.
Al inicio del díalogo, Harris también destacó que su país tiene entre su prioridades la estabilidad económica de su vecino del sur: “México es el primer o segundo exportador de nuestros productos y más de mil millones de dólares en mercancías que cruzan nuestras fronteras compartidas cada día. Esta reunión es una oportunidad para reforzar nuestra relación, modernizar la infraestructura y crear resiliencia”.
Mientras que aseguró que continuarán los esfuerzos conjuntos para combatir el gran problema que adolesce a México: la corrupción. “Juntos vamos a crear un ambiente que sea atractivo para la inversión y el crecimiento económico y al mismo tiempo ver qué tenemos que hacer para erradicar la corrupción”.
Harris consideró este encuentro resultado de su visita a México en junio pasado y de las “extensas conversaciones” que sostuvo entonces con el presidente de ese país, Andrés Manuel López Obrador. Además, recordó que desde 2016 ha habido “muchos desafíos”, pero también oportunidades.
Desde entonces, señaló Harris, la pandemia mundial “ha socavado la estabilidad de nuestra economía global, las cadenas de suministro se han visto interrumpidas y las amenazas, desde el cambio climático a los ataques cibernéticos, han amenazado nuestra seguridad”. De allí que confió que, tras este diálogo, sus naciones “seguirán trabajando juntas” y establecerán “un ejemplo de lo que es posible en el hemisferio occidental”.
La delegación estadounidense, encabezada por Harris, incluye a los secretarios de Estado, Antony Blinken; Comercio, Gina Raimondo; y Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas. También asisten la representante comercial de Estados Unidos (USTR), Katherine Tai; la administradora de la agencia para el desarrollo internacional USAID, Samantha Power y el embajador estadounidense en México, Ken Salazar.
Por México, participan el canciller Marcelo Ebrard, la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier; y los subsecretarios de Hacienda, Gabriel Yorio; y Comercio Exterior, Luz María de la Mora; así como el encargado de América del Norte de la cancillería, Roberto Velasco; y el embajador mexicano en Estados Unidos, Esteban Moctezuma.
La cita de este 9 de septiembre, que se realiza de manera presencial en Washington DC, fue convenida en marzo entre el presidente Joe Biden y su homólogo mexicano, Andrés Manuel López Obrador, para relanzar un encuentro anual iniciado en 2013 pero interrumpido durante la administración de Donald Trump.
Cabe señalar que previo al encuentro por el DEAN, el canciller mexicano Marcelo Ebrard se reunió con el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, a quien le entregó la carta que el presidente Andrés Manuel López Obrador había anunciado que enviaría a su homólogo Joe Biden.
En la misiva, explicaba AMLO hace un par de días, le propone a Biden llegar a una nueva etapa en el tema migratorio que consiste en pasar de la contención de migrantes a la inversión en Centroamérica para generar oportunidades de empleo y desarrollo, así como la entrega de visas de trabajo temporales, a fin de incentivar que las personas de esas regiones opten por permanecer en sus países, con una vida digna garantizada.
De igual manera, poco antes de la instalación del diálogo, un funcionario estadounidense subrayó que los actores económicos “más importantes” en México son compañías estadounidenses, y que depende del Gobierno mexicano “crear el ambiente correcto” para sus inversiones en el país vecino.
El funcionario, que pidió el anonimato, respondió así a una pregunta de la prensa sobre las quejas de algunas compañías y legisladores estadounidenses de que México podría estar incumpliendo lo establecido en el nuevo Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), al limitar el acceso a los mercados de las empresas de su vecino del norte.