- La institución ha advertido que no admitirá billetes extranjeros que hayan sido dañados
Redacción
Banxico ha emitido un anuncio en el que avisa a la población que, en caso de solicitar un cambio de dólares, sólo lo hará si los billetes están en buenas condiciones.
De otra manera, el usuario debe acudir a una casa de cambio para girar los billetes maltratados, donde podrá realizar este procedimiento sin ningún problema.
Aunque otra forma de poder intercambiarlos es mediante el portal de Bureau of Engraving and Printing, que se encarga de imprimir dólares estadounidenses y brinda orientación a quienes así lo requieran.
Es muy importante mantener en condiciones óptimas los dólares para que estos no pierdan su valor. Se recomienda conservarlos alejados de la humedad, en un lugar donde los rayos del sol no los alcancen y resguardados en donde no pueda dañarse el papel.
Los billetes que se encuentren sucios, despintados, con sellos, descoloridos, con anotaciones, o con rayas no serán aptos para venderlos con el Banxico.
Es por esta razón que el Banco de México exhorta a la población a mantenerlos en buen estado, pues la práctica de compra-venta de estas divisas se ha vuelto muy popular entre los inversionistas, que han encontrado un negocio en este sector.
No obstante, como todo mercado, tiene sus dificultades y riesgos, pues su comportamiento a nivel internacional es muy variable y puede cambiar de un momento a otro y en cualquier situación.
Al día de hoy, el dólar se vende con un precio máximo de 20.6680 pesos y se compra en 20.6615, como monto máximo. Aquellas personas que deseen realizar un intercambio de dólares, pueden consultar la página de internet del Banxico, donde encontrarán cotizaciones de venta y compra.
Este tipo de medidas, tomadas por Banxico, pueden estar relacionadas con la División de Divisas Mutiladas del Tesoro, que tiene el papel de ayudar a reforzar “la credibilidad y la confianza que el mundo deposita en el dólar estadounidense”, dice Lydia Washington, portavoz de la Oficina de Grabado e Impresión, que supervisa la división.
La situación también puede explicarse con lo siguiente, “si destruyes tu casa, no puedes simplemente ir al banco y decir: “Dame una casa nueva”, dice Eric Lonergan, autor de Money. “Pero en cierto sentido, el punto es que los billetes de un dólar son sólo representaciones de dinero. En realidad, no son el dinero en sí”.
El dólar estadounidense tiene su valor porque la gente de todo el mundo está de acuerdo en que tiene valor. Este verano, hace setenta y cinco años, 44 naciones se unieron y le dieron al dólar su supremacía, su solidez y su universalidad.
Sería muy fácil aceptar billetes dañados puesto que esta es la moneda que mantiene mayor circulación en todo el mundo, pero a la par, eso haría que esta divisa perdiera credibilidad y por tanto, valor. Es por lo anterior, que el dólar ha mantener su imagen ante todos los bancos del mundo y su manera de hacerlo es ejerciendo este tipo de reglas o parámetros para poder permitir los intercambios.
Si Estados Unidos no garantiza que su moneda sea valiosa y duradera, el resto del mundo podría perder la fe en ella. De ahí las manos enguantadas recogiendo billetes cubiertos de sedimentos, enviados por FedEx a Washington, D.C., por alguien cuya abuela escondió los ahorros de toda su vida, que han resistido los nidos de ratones y las picaduras de termitas, en los paneles de yeso de su decrépita casa familiar.
A pesar de lo increíble que esto pueda resultar, cobra sentido, pues los billetes son una representación del dinero. Aunque actualmente nos acerquemos a un modelo digital, deben mantenerse en pie las prácticas de intercambio con el papel moneda.