Red de corresponsales
La balacera en el complejo turístico de Xcaret, Quintana Roo, que tuvo lugar el pasado 21 de enero y que dejó un saldo de dos ciudadanos canadienses muertos fue orquestado desde ese país y correspondió a un ajuste de cuentas entre grupos criminales a nivel internacional.
Así lo dio a conocer la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo (FGE), al reportar que hasta el momento han sido detenidos dos personas que responden a los nombres de “Christian R” y “Nhu T”, por los delitos de homicidio y tentativa de homicidio en agravio de tres víctimas de origen extranjero, por los hechos ocurridosen el interior del complejo turístico ubicado en el municipio de Solidaridad.
El titular de la fiscalía, Óscar Montes de Oca explicó que, derivado de las primeras investigaciones realizadas por elementos de la Policía de Investigación, además de la evidencia recolectada por peritos en diversas especialidades, así como datos aportados por la Policía Canadiense, se tiene conocimiento que la participación de los ahora imputados en el doble homicidio y en la tentativa de homicidio, consistió en lo siguiente:
Christian “R” formaba parte de un grupo delincuencial dedicado a privar de la vida a personas, y a principios de enero de 2022, se le ordenó realizar un trabajo, por lo que se trasladó al estado de Quintana Roo, junto con dos sujetos, llegando el día 16 de enero.
Con información previa a la identidad y a la ubicación del objetivo con iniciales R.J.D., del 17 al 20 de enero pasados, el ahora imputado junto con los sicarios estuvieron dando seguimiento a la víctima tanto al interior como al exterior del hotel, en virtud de que tenían acceso provisional bajo la modalidad del Day Pass y que recibían información en tiempo real de la ubicación de la víctima, vía telefónica.
Sin embargo, debido a que había vigilancia de guardias privados al interior del hotel, así como la presencia policial al exterior, los sicarios desistieron de llevar a cabo su cometido y abandonaron el estado de Quintana Roo, lo que Christian “R” informó a su contratante.
No obstante, el viernes 21 de enero último, Christian “R” recibió instrucciones para recoger a otro sujeto contratado para el mismo fin en el Aeropuerto Internacional del Estado de Quintana Roo y enseguida, se trasladaron al citado hotel al cual ingresaron, aparentemente, con brazaletes los cuales les sirvieron para permanecer transitoriamente en las instalaciones del hotel.
Una vez identificado su objetivo, Christian “R”, siendo las 14:45 horas aproximadamente, acordó con el sicario que lo esperaría en el vehículo en un determinado lugar, mientras que éste último privaría de la vida a la víctima y poder darse a la fuga, además de que estarían comunicándose por la vía telefónica de manera permanente. Minutos después, llegó el sujeto al vehículo, al lugar que previamente habían acordado, se quitó la sudadera tirándola al piso y se subió a la cajuela e inmediatamente emprendieron la huida para ocultarse en diversos lugares.
Derivado del análisis de los videos del complejo hotelero, así como de la tecnología con que cuenta el C5 y la Fiscalía General del Estado, la noche del pasado 22 de enero, se logró ubicar a Christian “R” quien fue presentado ante el Fiscal del Ministerio Público junto con el vehículo utilizado.
Por otra parte y en relación a la probable participación de la extranjera identificada como Nhu “T”, quien formaba parte del grupo de vacacionistas al cual también pertenecían las víctimas, se le atribuye que el día de los hechos, se encontró con el agresor dentro del hotel aproximadamente 40 minutos antes de que se llevara a cabo la ejecución de las víctimas, permaneciendo juntos un tiempo cercano a 3 minutos; por lo que se puede establecer que tuvo comunicación con él, como se advierte en los videos obtenidos del circuito de seguridad del centro de hospedaje.
Cabe aclarar que las ahora víctimas llegaron en grupo formado por 10 personas y tres menores a este destino, aparentemente, para vacacionar.
De lo anterior se desprende que hubo una planeación y una división de tareas para llevar a cabo de manera coordinada la ejecución de J.R.D., y las lesiones de T. A. CH. ambos de 34 años, quien posteriormente perdió la vida, así como las lesiones de una de sus acompañantes.
De acuerdo con los datos que arroja la investigación, este ataque se deriva de una deuda económica que se genera por las actividades ilícitas trasnacionales en las que participaban las víctimas que perdieron la vida.