Por Mónica Delgado
La mezcla mexicana de exportación se ubicó el 11 de febrero pasado en 86.84 dólares por barril, su mayor nivel desde el 30 de septiembre de 2014 y lo que representa un incremento respecto al cierre de la semana anterior (el octavo de manera continua) de 1.06 por ciento o 0.91 dólares por tonel.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, basada en cifras de Pemex, en lo que va de 2022, el precio del barril de la mezcla mexicana registra un aumento acumulado de 21.81 por ciento o 15.55 dólares por barril y un nivel promedio de 79.42 dólares por tonel, 24.32 unidades por arriba de lo previsto en la Ley de Ingresos para 2022 que es de 55.10 dólares por barril, 44.13 por ciento más.
A nivel global, del 7 al 11 de febrero, los precios de los contratos a futuro de los crudos West Texas Intermediate (WTI) y Brent continuaron al alza, por octava semana consecutiva, ante el mayor riesgo de invasión a Ucrania por parte de Rusia, lo que podría limitar aún más el flujo de crudo proveniente de esa región.
Lo anterior aunado a la declaración de la International Energy Agency (IEA) de que los mercados mundiales de crudo se encuentran ajustados. Esto bajo el contexto de una recuperación sólida de la demanda de crudo.
Así, el precio del WTI para marzo y del Brent para abril de 2022 mostraron un incremento durante la semana, el octavo de manera sucesiva, de 0.86 por ciento, es decir, 0.79 dólares por barril más y de 1.25 por ciento o 1.17 dólares por tonel, respectivamente, al cerrar el 11 de febrero en 93.10 unidades el WTI (su mayor nivel desde el 29 de septiembre de 2014) y en 94.44 dólares por barril el Brent (su nivel más alto desde el 30 de septiembre de 2014).
Al respecto, Banco Base previó que hacia adelante, no se puede descartar mayores presiones al alza para el precio del petróleo ante las tensiones geopolíticas entre Rusia y Occidente, y bajo esa premisa, el precio del WTI puede superar los 100 dólares por barril y dirigirse hacia los 130 dólares si se observa un conflicto militar.