El Banco de México (Banxico) cumplió con sus atribuciones encomendadas, lo que ayudó a mitigar en 2020 los efectos en la economía nacional derivado de la crisis sanitara a través de una adecuada política monetaria y diversas medidas coyunturales, reportó la Auditoria Superior de la Federación (ASF).
No obstante, el órgano superior consideró necesario que el Banxico continúe con la expedición de disposiciones para la regulación monetaria y la protección de los intereses del público.
Asimismo, así como para la promoción del sano desarrollo del SFM y el buen funcionamiento del sistema de pagos y los canales de crédito, particularmente en escenarios de dificultad económica.
La ASF indicó que en el Informe Trimestral de enero-marzo 2020, el Banxico, aún bajo el mandato de Alejandro Díaz de León, señala que se generaron afectaciones sobre la actividad económica mundial y los mercados financieros internacionales como resultado de la pandemia originada por el virus SARS-CoV-2.
Explica que dicha coyuntura condujo a la economía nacional a choques simultáneos en la oferta, demanda y en el sistema financiero, y que éstos impactaron a la actividad económica, la inflación y las condiciones financieras del país.
Para coadyuvar a atender esa problemática, en 2020 el Banxico anunció 15 medidas monetarias, cambiarias y del sector financiero para asegurar el ordenado desarrollo del Sistema Financiero Mexicano (SFM) y atenuar las afectaciones que pudieran sufrir los usuarios.
Con la auditoría se evidenció que en 2020: el Banxico cumplió con procesar información relacionada con las principales variables económicas y financieras del país e internacionales, desde el inicio de la emergencia sanitaria, a fin de anticipar sus posibles efectos en la actividad productiva y financiera del país.
Lo anterior posibilitó un relajamiento de las condiciones financieras, lo que contribuyó a un ordenado desarrollo del sistema financiero ante la emergencia sanitaria.
El Banxico mediante las 15 medidas de política monetaria y disposiciones financieras adoptadas para el ordenado desarrollo del SFM, contribuyó a mitigar los efectos económicos causados por la emergencia sanitaria en 2020.
Se generaron condiciones financieras que aminoraron el desplazamiento de la actividad económica hacia escenarios de contracción más pronunciados, como los que se proyectaban a mediados de ese año.