Un especialista de la UNAM advirtió que la demanda de agua en la zona metropolitana del Valle de México coloca a la capital en un nivel extremo de estrés hídrico
Redacción
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) advirtió que, de continuar por el mismo camino.
Desde hace décadas, la forma en la que utilizamos los recursos naturales que tenemos a disposición se ha convertido en una tema se suma importancia, particularmente cuando se trata de los más indispensables, como el agua.
El calentamiento global ha impactado de manera importante en los ciclos hídricos del planeta, lo que ocasiona que ciertas zonas del mundo enfrenten condiciones cada vez más críticas.
En el caso de la CDMX, la UNAM advierte que, de continuar con la misma explotación de los mantos acuíferos del Valle de México, la zona metropolitana de la capital se quedará sin agua en 40 años.
Fernando González Villarreal, director del Programa de manejo, uso y reúso del agua en la UNAM (Pumagua), advierte que la zona metropolitana se la capital sufre un nivel de estrés hídrico extremadamente alto, que ocurre cuando la demanda de agua alcanza el 80% de la disponibilidad natural del líquido.
Para satisfacer las necesidades de la población y de la industria, ambas en constante crecimiento, se debe bombear agua desde los ríos que bajan hacia el Valle de México, aunque hay zonas, en especial las delegaciones y municipios al oriente de la ciudad, que históricamente han sufrido el desabasto de agua.
De acuerdo con el especialista de la UNAM, en algún momento se planteó la posibilidad de trasladar la capital a otra zona del país con una mayor disponibilidad hídrica; sin embargo, el costo y el despliegue operativo echaron por tierra los planes.
González Villarreal resalta el concepto de “Hora cero” para la disponibilidad del agua, que implica el agotamiento del líquido en un zona determinada.
“Hemos calculado que si se sigue explotando el acuífero del Valle de México como hasta ahora, probablemente tendremos alrededor de 40 años más para hacer extracciones económicamente factibles y así abastecer a la población de agua” advirtió el investigador.
El encargado de Pumagua apunta que para corregir esta situación es importante que se pase de una perspectiva individual a una perspectiva de Estado, lo que implicaría tomar medidas a largo plazo.
Aunque en el caso de la Ciudad de México la escasez de agua se magnifica por la densidad poblacional, el problema se extiende por la mayor parte del territorio nacional: apenas en mayo de 2021 la NASA advirtió que el 85% del país se encontraba en sequía.
La situación este año no parece mejor, en algunos lugares, como la zona metropolitana de Monterrey han comenzado con cortes en el suministro de agua debido a la poca disponibilidad, ejemplificada con la desaparición total del líquido en una de las presas que alimenta su sistema.
