En conmemoración a 100 años del Muralismo Mexicano recopiló las obras más reconocidas de los pintores que participaron en este movimiento y que en la actualidad son representativas en toda América Latina.
Redacción
El muralismo mexicano es un movimiento pictórico que tuvo sus inicios en 1920, algunos de sus grandes exponentes son José Clemente Orozco, Diego Rivera y Helena Huerta. Después del movimiento revolucionario en 1910, estos personajes se unieron al reto de unificar a la sociedad mexicana, a través de obras que reflejan las luchas y sociedad de la época.
Porfirio Díaz, había durado más de 30 años en el poder, principal factor que impulsó el movimiento revolucionario, esto ocasionó que la sociedad se sintiera cansada por tantos años de inestabilidad económica y política. El país se encontraba dividido en diversas tendencias políticas, no existía identidad nacional y el patriotismo estaba muy alejado de los ideales del pueblo.
La Dra. Claudia Mandel en su ensayo “Muralismo mexicano: arte público, identidad, memoria colectiva” explica que, años después al movimiento revolucionario, el secretario de Educación Pública Jose Vasconcelos, se inspiró en las ideas de los intelectuales rusos: Anatoli Lunacharsky y Máximo Gorki, para crear el Muralismo Mexicano.
Vasconcelos, buscaba la integración de la población, principalmente la de los grupos indígenas, ya que, por muchos años, fueron discriminados por otros sectores de la sociedad. También deseaba que la población se interesara más en el arte, pues desde la antigüedad se consideraba elitista y sobre todo, exclusivo para el entendimiento de los intelectuales.
Los muralistas mexicanos se sintieron impulsados y se unieron a este nuevo proyecto por ello comenzaron murales en diferentes partes de la ciudad, fue necesario que estuvieran ubicados en espacios públicos concurridos como escuelas, primarias e iglesias. Esto no solo permitió tener más difusión, también sirvió como propaganda y difusión de ideas del estado.
Algunos muralistas que participaron en este proyecto fueron: José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros. También hubo grandes mujeres muralistas como Helena Huerta, Electa Arenal y Aurora Reyes.
Las técnicas de frescor y la encáustica fueron las preferidas por los pintores. La técnica de frescor consiste en pintar sobre una capa húmeda de cal con pigmentos minerales disueltos en agua, debe realizarse con velocidad ya que el secado es de forma rápida, por lo cual, no permite errores.
Por otro lado, para la técnica de encáustica, el material que se requiere es cera caliente mezclada con pigmentos y al final se debe de pulir con trapos de lino seco. A diferencia de la técnica de frescor, esta si permite realizar algunas modificaciones pues el material tarda más en secar.
El muralismo mexicano fue creado con un diseño único e incomparable pues rompió con la estética de occidente como el cubismo, el futurismo y el expresionismo. Con el paso de los años se convirtió en uno de los movimientos artísticos más representativos de toda América Latina.
José Clemente Orozco fue un matemático, arquitecto, caricaturista y litógrafo mexicano. Entre sus obras más reconocidas se encuentra su mural titulado “Katharsis”, ubicado en el Palacio de Bellas Artes, así como algunos otros ubicados en el Hospicio Cabañas, espacio considerado como ”La Capilla Sixtina de las Américas”.
Diego Rivera fue un pintor nacido en Guanajuato, fundador del Partido Comunista Mexicano y esposo de la gran pintora mexicana, Frida Kahlo. Sus murales se pueden apreciar en el Colegio de San Ildefonso, en el Palacio Nacional, en el Museo Dolores Olmedo así como en espacios públicos de casi todo el país, sin embargo, la gran mayoría de sus obras se encuentran en la Ciudad de México.
Uno de sus grandes murales lleva por nombre “Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central”
David Alfaro Siqueiros fue un pintor y militar, estudió en la escuela de Bellas Artes. Dentro de sus obras más hermosas y emblemáticas, se encuentra el mural “Por una cultura nacional nehumanista de profundidad universal” ubicado en rectoría, dentro de las instalaciones de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Helena Huerta fue una pintora mexicana que se caracteriza por sus murales en Saltillo, Coahuila y la Ciudad de México. Sus murales se pueden apreciar en la Escuela Superior de Agricultura Antonio Narro y en el Ayuntamiento de Saltillo. Su obra más reconocida es titulada “El mural más grande hecho por una mujer” ubicado en Saltillo.
Electa Arenal fue una pintora, escultora, muralista y poeta. Sus obras se encuentran en México y en Cuba, su fallecimiento se debe a una grave caída de un andamio de 15 metros de altura en el Polyforum Cultural Siqueiros. Sus obras más reconocidas son: “Canto de la Revolución”, “Átomos y niños” y “Revolución Cubana”.
Aurora Reyes nacida en el estado de Chihuahua, fue una pintora, escritora, poeta, activista social y feminista conocida como la primera muralista de México. Dentro de sus obras más relevantes se encuentra la que lleva por nombre “Atentado a las Maestra Rurales”, ubicada en el Centro Escolar Revolución en la colonia Doctores, en la CDMX.