Redacción
Aunque comienza a dar marginales señales de recuperación, la actividad industrial del país se mantiene aun muy lejos de los niveles reportados cuando Andrés Manuel López Obrador ganó las elecciones presidenciales en julio de 2018.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), durante enero de este 2021, el Indicador de la Actividad Industrial se colocó en 101.2 puntos, niveles muy por debajo (3.9 puntos), de los valores de 105.1 unidades registradas en julio de 2018, fecha en que el político tabasqueño ganó los comicios de aquél entonces.
El organismo autónomo informó que el indicador registró un incremento mensual de uno por ciento respecto a diciembre, lo que, si bien tomó por sorpresa a los mercados, lo cierto es que el efecto respondió a un efecto estadístico por la baja base de referencia con la que se aplica la operación, aclararon analistas financieros.
“El fuerte crecimiento se debe aún al efecto aritmético de medir contra una base comparable menor, derivado de que hace un año varias tiendas permanecieron cerradas algunos días debido a la pandemia”, comentó Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico de Ci Banco.
Incluso, el especialista enfatizó que aun y con el avance mensual de uno por ciento observado en enero, detrás de dicho comportamiento existe un escenario heterogéneo entre las diferentes actividades económicas.
Por componente y con series ajustadas por estacionalidad, la variación mensual en enero de 2022 fue la siguiente: la Minería creció siete por ciento, las Industrias manufactureras avanzaron 0.3 por ciento, en contra parte, la Generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final y la Construcción disminuyeron 0.2 por ciento, cada uno.
Según datos originales (sin estacionalizar), resulta que la minería avanzó 4.3 por ciento a tasa anual durante enero, en tanto que el rubro de la construcción creció 0.7 y la manufactura repuntó 3.8 por ciento. El rubro conformado por la generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final creció 1.1 por ciento.