Por Diana Domínguez Galván
Líderes del sector automotriz expresaron su rechazo a la reforma eléctrica propuesta por el presiente Andrés Manuel López Obrador, pues aseguran que inhibirá nuevas inversiones y es altamente dañina para la industria, por lo que esperan que la propuesta cambie antes de ser aprobada.
México corre el riesgo de salir de la lista de los países atractivos para la inversión automotriz si se aprueba la reforma eléctrica propuesta por el Ejecutivo Federal, a la que líderes de la industria calificaron como dañina para el sector.
El presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), Guillermo Rosales Zárate, explicó que en un futuro cercano, para acceder a la comercialización de vehículos en países de Europa o el propio Estados Unidos, será necesario fabricar las unidades con energías limpias o de lo contrario habrá aranceles a la importación, lo que sacará de competencia a las unidades fabricadas en México.
“Necesitamos un abastecimiento seguro, con capacidad para asegurar no solamente la permanencia, sino el crecimiento de nuestras actividades económicas. Que esa producción de energía, no únicamente de electricidad, sino de todo lo que es fuentes de energía, deben de ser proveídas a costos competitivos y con una amplia generación ambientalmente eficiente y responsable”.
La iniciativa envidada al Congreso por el Ejecutivo Federal incumple con esas premisas y en el caso particular de la industria automotriz, dijo Rosales Zárate, “debemos agregar (…) que no será suficiente tener la capacidad de producir vehículos eléctricos o los componentes para los vehículos eléctricos y para acceder a su comercialización en países como Europa”.
Esto, porque de acuerdo a las obligaciones para la descarbonización de los procesos de producción, los diferentes países en el mundo estarán imponiendo aranceles para aquellos vehículos que no cumplen en su traza de producción con haber sido elaborados, a partir de la utilización de energías limpias. Tendrán que pagar ese costo, “con lo cual estaremos fuera de la posibilidad de que las inversiones futuras para ensamblar vehículos eléctricos, se opte por México”.
Advirtió que no es una decisión del sector automotriz, sino que así están imponiéndose los requerimientos en los convenios comerciales mundiales, amén de los compromisos que se tienen en materia internacional para disminuir las emisiones contaminantes “y por todo ello consideramos que la iniciativa que se encuentra en el Congreso no es la adecuada para nuestro país”.
El director de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), Fausto Cuevas, expresó el rechazo y la preocupación de la industria a la propuesta de la reforma eléctrica, principalmente por los compromisos que el sector ha asumido hacia la transición a la electromovilidad.
“Nos parece que esta iniciativa no abona al futuro de la industria, entonces no estamos de acuerdo con la misma”.
El director de la Industria Nacional de Autopartes (INA), Alberto Bustamante, resaltó que el sector en su conjunto está alineado en cuanto al rechazo a la iniciativa. “Todas las asociaciones que representamos al sector automotor mexicano estamos en que la reforma como fue presentada es dañina para el sector automotor. Se espera que sufra cambios para que pueda ser benéfica porque de eso se tratan las políticas públicas” y advirtió “evitar una fuga de capitales”.