Además de este ejemplar, fueron donados al Vivero Nezahualcóyotl otros 123 ahuehuetes
Red de corresponsales
Este martes 24 de mayo, llegó a la Ciudad de México, desde el estado de Nuevo León, el ahuehuete que se plantará en la Glorieta de Reforma, donde antes se encontraba la palma que durante años le dio nombre a la rotonda localizada en el cruce con Río Rhin y la Calle de Niza.
El ejemplar llegó al Vivero Nezahualcóyotl, localizado en la alcaldía Xochimilco, como una donación de Viveros Regionales y Los Encinos, unas zonas productivas localizadas en la ciudad Montemorelos.
Además de este ejemplar, Viveros Regionales y Los Encinos donaron al Vivero Nezahualcóyotl otros 123 ahuehuetes: uno de 10 metros de altura; dos de ocho metros; 20 de tres metros; así como 100 de 1.5 metros, los cuales permanecerán en el vivero para completar su desarrollo.
El árbol que será plantado próximamente mide 12 metros de altura y tiene 20 años, lo que lo convierte en un ejemplar joven, pues los ahuehuetes viven en promedio 2 mil años.
Los ahuehuetes son árboles nativos de México y alcanzan una altura de hasta 40 metros, tienen tronco grueso, hojas pequeñas y alargadas.
En abril se realizó la consulta de la Glorieta de la Palma para elegir el nuevo árbol
El domingo 24 de abril, el Gobierno de la Ciudad de México, retiró de la glorieta de Paseo de la Reforma la palma que estuvo en esa zona desde las primeras décadas del siglo XX, y que, debido a la infección por un hongo, su ciclo de vida terminó.
Ciclistas, transeúntes y deportistas que acudieron el pasado domingo al paseo ciclista en Reforma, se despidieron de La Palma, árbol que durante 100 años permaneció en la glorieta a la que incluso le dio nombre.
Ese mismo día, las autoridades capitalinas pusieron a disposición de la ciudadanía una plataforma en la que la ciudadanía eligió a la especie que sustituirá a la palma.
De acuerdo con los archivos de la Ciudad de México, el primer registro que se tiene de esta palma data del año 1920 aproximadamente, cuando se colocó en la glorieta y apenas era una pequeña planta, así que lleva adornando la ciudad alrededor de un siglo
El emperador Maximiliano, al realizar el camino desde el Zócalo de la ciudad hacia el Castillo de Chapultepec, en honor a su esposa Carlota, fue quien hizo el primer movimiento que llevó a la colocación de la glorieta.
Posteriormente, en la época del Porfiriato, la ciudad comenzó a remodelarse al estilo europeo con la construcción de banquetas, camellones y glorietas, entre ellas la que albergó esta palma.
Esta construcción cuyo origen tiene la versión que fue en honor al cura Miguel Hidalgo, mismo que al observarse muy vacío, se buscó la manera de agregarle algo de vida. La palma fue la mejor opción.
Y así fue como la simbólica palma ubicada en Paseo de la Reforma coronó la glorieta durante años.
