La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró a la viruela del mono (símica) como emergencia mundial de salud pública, luego de que el brote ya abarca a más de 70 países.
Aunque la viruela del mono se ha establecido en partes de África central y occidental durante décadas, no se sabía que provocara grandes brotes más allá del continente o que se propagara ampliamente entre las personas hasta mayo, cuando las autoridades detectaron docenas de epidemias en Europa, América del Norte y otros lugares.
Declarar una emergencia global significa que el brote de viruela símica es un “evento extraordinario” que podría extenderse a más países y requiere una respuesta global coordinada. La OMS declaró previamente emergencias por crisis de salud pública como la pandemia de Covid-19, el brote de ébola en África occidental de 2014, el virus Zika en América Latina en 2016 y el esfuerzo en curso para erradicar la poliomielitis.
La declaración de emergencia sirve como una súplica para atraer más recursos globales y atención a un brote. Los anuncios anteriores tuvieron un impacto mixto, dado que la agencia de salud de la ONU es en gran medida incapaz de lograr que los países actúen.
La viruela del mono es una enfermedad causada por un virus con estructura relacionada con el virus de la viruela conocida, aunque en general sus síntomas y efectos son más leves.