Entre los cuellos de botella que enfrentará en breve el desarrollo industrial, de infraestructura y de servicios, la electromovilidad, la inversión y por ende el empleo destaca la falta de generación y transmisión de electricidad; los festivos spots publicitarios de la Comisión Federal de Electricidad contratados durante la administración de Manuel Bartlett no ocultan lo que ya saben la secretaria de Energía –Luz Helena González– y la nueva directora de la paraestatal –Emilia Calleja– tras analizar y actualizar el Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2024-2038: ni hubo suficiente inversión en turbinas o celdas fotovoltaicas y menos en cables y torres.
Y ya no hablemos del cuello de botella que la falta de electricidad puede provocar a la transición energética para sustituir fuentes fósiles por fuentes renovables, una de las metas declaradas del gobierno de Claudia Sheinbaum.
Dicho Programa conocido como PRODESEN ha mostrado en sus actualizaciones que lo mejor que le puede suceder al Sistema Eléctrico Nacional es que se concreten la pobres expectativas de crecimiento económico -pese a todo lo que ello puede significar para la calidad de vida de las personas- que rondan entre 1.0% y 1.2% del PIB pues con mayor dinamismo en la creación y distribución de riqueza no habrá capacidad como satisfacer la demanda eléctrica que de manera muy modesta se estima podría crecer casi 40% de aquí al 2038 o sea a un 2.9% anual promedio que sólo serviría para mantener las actuales condiciones socioeconómicas los próximos 14 años en casi igualdad de circunstancias.
Un país sin energía es un país pobre, ha dicho Salvador Portillo, presidente de la Cámara Nacional de Manufacturas Eléctricas.
Vaya, entre 2023 y principios de 2024 fuimos afectados por una serie apagones derivados de los problemas de generación, pero sobre todo de transmisión, que evidenciaron la drásticamente reducción de los márgenes técnicos de reserva. La única idea que se le ocurrió al pasado gobierno para salir del atolladero fue ocultar, a través del Centro Nacional de Control de Energía -que en los hechos depende de la CFE- a cargo de Octavio Mota Palomino la información pública de dicha reserva por presunta “seguridad nacional”.
Pero los hechos indican que las líneas de transmisión de larga distancia, de 161 a 400Kilovoltios (Kv), solo aumentaron en promedio 0.03% o sea 20 kilómetros en el último año; en tanto que las líneas básicas de 230Kv no crecieron desde 2021… y las de uso industrial, las líneas de 69 a 138Kv solo avanzaron 141 kilómetros o sea 0.26%, pero sólo en líneas de 115Kv que van desde las plantas de generación hacia las subestaciones de distribución que perdieron potencia.
Y es que mientras la administración Bartlett gastaba mil millones de pesos en Tarjetas Liverpool, la capacidad de los bancos de transformación a tensiones para uso industrial y/o residencial bajó 2.06%, reportó el PRODESEN.
Y de la cacareada generación -que básicamente consistió en comprarle plantas a Iberdrola sin que ello agregara un watt a la producción- sólo aumento 3.66% anual promedio al sexenio… pero especialmente por la inversión privada en energía renovables agregaron 1,878 Megawatts disponibles aunque a más de la mitad de esos productores eficientes se les negó el acceso a la red de distribución.
En suma: la inversión privada es requerida de manera urgente… y sólo hace falta que se le dé la oportunidad de hacer lo que solía hacer hasta antes de Bartlett y Andrés Manuel López Obrador. De otra manera, viene otra tanda de apagones con los fríos invernales y los calores del 2025.
Tabe: jueces por la libertad
Entre los eventos de inicios de gestión en las diferentes alcaldías capitalinas el más sobresaliente fue el que tuvo el de Miguel Hidalgo, donde Mauricio Tabe le entró de lleno al debate de la Reforma Judicial: en su mensaje de arranque de segundo trienio y tras destacar que esa demarcación es el bastión de la libertad, el alcalde panista consideró que en este tema los ciudadanos deben participar activamente. Por ello, anunció que estará atento a las reglas que marque la ley y convocará a preparar lo que denominó “jueces y magistrados por la libertad”, mujeres y hombres que garanticen independencia y autonomía en la impartición de justicia y así evitar que el oficialismo se apropie del Poder Judicial.
Y es que no se trata de un tema de partidos, o de una visión torcida de la democracia, sino de principios y causas. Y por esas razone se dijo dispuesto a trabajar con el gobierno capitalino en asuntos que realmente beneficien a la gente mediante una relación de coordinación y respeto, más no de subordinación. Así hablan los estadistas, pues.
Moisés en la montaña de sal
Hoy se espera que el secretario de economía Marcelo Ebrard nombre oficialmente a Moisés Poblano como nuevo director de Exportadora de Sal, aunque en términos prácticos ya desde la semana pasada el ex titular de la Unidad de Administración y Finanzas de la Secretaría de Relaciones Exteriores empezó a soñar en la nube (de Facebook) con repartir panes y penas en la paraestatal… pero también a percatarse del tamaño de desastre productivo y comercial generado a lo largo del pasado sexenio en las costas de Guerrero Negro, Baja California Sur: la gestión desde Neonato Avilés hasta la Carlos Patterson resultó opaca y/o sin planificación al grado que ni las manitas metieron ante los abusos y posterior boicot comercial de su ex socio japonés Mitsubishi, boicot que originó montañas de sal sin vender de casi 4.5 millones de toneladas.
En tanto, los adoradores del Becerro de Oro, los funcionarios californianos apoyados por el gobernador Víctor Castro, le hablan al oído a Moisés con zalameras palabras, pero apostando a que se extravíe en el desierto. Ya les diré.
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