El monto requerido para enfrentar la emergencia sanitaria equivale a casi tres veces más al presupuesto de Senasica, organismo encargado de proteger de enfermedades al sector pecuario, que es de 4 mil 500 md para este año
México tendría que invertir 11 mil 776 millones de pesos al año para hacer frente al Gusano Barrenador del Ganado (GBG), considera el doctor Moisés Vargas Terán, experto internacional en salud animal.
Cabe señalar que el monto requerido para enfrentar la emergencia sanitaria, representa casi tres veces el presupuesto destinado para el organismo encargado de proteger al sector pecuario de enfermedades como es el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), que para este año tiene un presupuesto de 4 mil 500 mdp.
El Gusano Barrenador es una infestación provocada por las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que se alimentan del tejido vivo de los mamíferos y les dejan heridas que deben ser curadas para evitar que mueran los animales.
En 2023 se declaró la emergencia sanitaria en Panamá y luego en Costa Rica por la presencia del gusano barrenador del ganado, a partir de entonces, México comenzó a elaborar y perfeccionar un plan de acción para detectar y responder oportunamente a cualquier notificación sospechosa al GBG.
En 1991, México se declaró libre de la enfermedad
Vargas Terán, responsable técnico del control del gusano barrenador en México destaca que se trata de una enfermedad transfronteriza, que afecta a todos los animales de sangre caliente, incluyendo a los animales de granja, de compañía, e incluso al ser humano.
Destacó que el costo de este brote fue de 72 millones de dólares (mdd) y que el 25 de febrero de 1991 México se declaró libre de la enfermedad después de 19 años de un programa incansable del control y erradicación.
Para controlar la enfermedad y después erradicarla, agrega, es necesario reducir la población silvestre del gusano barrenador a través de la inspección del área de los animales de granja y de compañía, con la aplicación del tratamiento preventivo y curativo en todos los animales.
Explica que las enfermedades parasitarias son crónicas y que si no se tratan a tiempo en dos semanas un bovino adulto puede llegar a morir.
Adicionalmente, sugiere el especialista en salud animal, tomar entre 10 a 12 muestras de larvas en las heridas para hacer un diagnóstico y saber cómo se está reduciendo la población.
“Lo animales curados deben permanecer aislados 7 días hasta que cicatricen, de lo contrario, la herida que está sangrando vuelven al pastoreo y vuelve a infestarse y continúa la enfermedad.
México y EU crean acuerdo en 1972 para erradicar GBG
De igual manera, agrega, se debe impedir la movilización de animales contaminados y no comercializa animales que estén parasitados.
El experto internacional narra que en los años cincuenta, dos investigadores de Estados Unidos usaron insectos estériles para que una vez libertados en campo al momento de copular con las hembras fértiles y no hubiera descendencia, proceso que se siguió hasta logar la erradicación de la enfermedad.
“En México, particularmente en Chiapas se instaló una planta para producir insectos estériles y mediante aviones se dispersaban en el campo”, describe.
En 1972, México y Estados Unidos de América celebraron un acuerdo con el objetivo de establecer un programa conjunto dirigido a la erradicación del GBG en nuestro país, el cual estuvo activo hasta 2014.