El Senado mexicano mostró su desacuerdo este martes ante un proyecto de ley, propuesto por el congresista republicano Jason Smith, que busca imponer un impuesto especial del 5 % al envío de remesas a personas en el extranjero y que afectaría, entre otros, a los migrantes mexicanos que envían dinero de Estados Unidos a México.
Este día, Legisladores del Congreso de EE.UU., de mayoría republicana, buscaban adelantar ‘El Único, Grande y Hermoso Proyecto de Ley’, promovido por Smith en la Cámara de Representantes de EE. UU., que contempla una serie de medidas fiscales.
Entre otros puntos, el proyecto estipula un impuesto del 5 % sobre las remesas, que recaería en el emisor. Esto afectaría a una gran cantidad de migrantes en el país que envían dinero a sus familias fuera de EE.UU.
“Desde el Senado de la República expresamos nuestro desacuerdo con la propuesta que busca gravar al 5 % las remesas enviadas por nuestros paisanos en EE.UU. Hacemos un llamado a poner en valor el esfuerzo honesto de quienes tanto contribuyen a la economía estadounidense y mexicana”, apuntó el Senado mexicano en un mensaje en redes sociales

Mientras que en un comunicado, el Senado de México destacó que, en Estados Unidos, “todos los trabajadores, más allá de su estatus migratorio, pagan de manera cotidiana sus impuestos, por lo que esta medida supondría una injusta doble tributación” sobre ese 20 % del ingreso laboral de los trabajadores migrantes que, reiteramos, ya tributado, abandona el país.
Además dijo que esos impuestos “no se traducen en un gasto social para el grupo poblacional que los genera, en muchos casos imposibilitado para acceder a las políticas sociales” y precisó que el 80 % restante, es decir, “la mayoría de sus ingresos, se queda en la economía estadounidense, mejorando el bienestar de quienes allí viven”.
Por ello, el Senado mexicano hizo un llamado “a la mesura” ante esta propuesta, ya que proyecciones técnicas realizadas demuestran que la imposición de un impuesto o arancel a las remesas “solo desincentivaría el uso de las vías regulares y formales, orillando a muchos migrantes a buscar alternativas fuera del sistema financiero para enviar dinero a sus familias”.
El texto recordó que las remesas son fruto del esfuerzo de quienes, a través de su trabajo honesto, “fortalecen no solo a la economía mexicana, sino también a la de Estados Unidos, por lo que consideramos esta medida como arbitraria e injusta”.

Además, hace un llamado al legislativo estadounidense “a reconsiderar reflexivamente esta propuesta, que dañaría la economía de ambas naciones” y que, es contraria al espíritu de libertad económica que dice defender el Gobierno de Estados Unidos, y que permea en los acuerdos sobre libre comercio de América del Norte.
México recibió 14.269 millones de dólares en remesas en el primer trimestre de 2025, un alza interanual de 1,3 %, mientras que los ingresos repuntaron un 2,7 % en marzo, tras una reducción en febrero, primer mes completo de la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, origen de casi todos estos envíos y en medio del endurecimiento de la políticas migratorias en el vecino del norte.
El país, donde las remesas representan casi el 4 % de la economía, superó en 186 millones de dólares los 14.083 millones de dólares recibidos en los primeros tres meses de 2024, cuando también hubo una cifra histórica para un periodo similar, informó este viernes el Banco de México (Banxico).
México hila once años de incrementos anuales de remesas tras terminar 2024 con un récord de 64.745 millones de dólares.