En respuesta al deterioro de las expectativas económicas, la inversión privada en México se desplomó -12.5 por ciento en abril de este año con relación al mismo mes de 2024, lo que representó su mayor caída a tasa anual desde octubre de 2020 cuando retrocedió -15.5 por ciento en el marco de la suspensión de actividades productivas por el brote del COVID19.
Así, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), la inversión privada -medida a través del Indicador mensual de la formación bruta de capital fijo-, acumuló una contracción de -6.9 por ciento en el primer cuatrimestre de este 2025, con relación al mismo periodo de 2024.

Por medio de un reporte, el INEGI explicó que la caída de -12.5 por ciento que reportó a tas anual el indicador en abril pasado fue resultado a las bajas que reportaron en inversión en maquinaria y equipo (-16 por ciento), y en construcción (-9.2).
En específico destacó la contracción observada en la inversión en equipos de transporte: -22 por ciento en abril pasado a tasa anual.
De acuerdo a datos ajustados por estacionalidad, resultó que la inversión fija bruta cayó 1.75 por ciento mensual y 7.72 por ciento anual en abril, “acumulando ocho meses consecutivos con caídas anuales -apunta al respecto Gabriela Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base-, algo que no se veía desde noviembre de 2018 a febrero de 2021, cuando México enfrentó una recesión y la crisis de la pandemia”.

El Indicador Mensual de la Formación Bruta de Capital Fijo (IMFBCF) proporciona información mensual y permite conocer el comportamiento de la inversión en activos fijos en el corto plazo. Este se integra por los bienes que se utilizan en el proceso productivo de manera continua durante más de un año y que están sujetos a derechos de propiedad. El IMFBCF reporta cómo una parte del valor agregado bruto en la economía se invierte, en lugar de consumirse.
