Falta poco más de una semana para el inicio del llamado Buen Fin, el periodo donde se registran -sostienen sus organizadores-, los precios más bajos del año.
Sin embargo, muy lejos de la estrategia publicitaria, lo cierto es que a escasos días de que comience el Buen Fin se registra una profunda disparidad de precios, sobre todo en bienes duraderos, como lavadoras, refrigeradores, estufas y, claro, pantallas.
Por ello, resulta importante no dejarse llevar por las agresivas campañas publicitarias que suelen desarrollarse en esta temporada de fin de año -y más durante el Buen Fin-, para evitar caer en compras impulsivas y en gastos excesivos e innecesarios que podrían lesionar la economía familiar.
Y lo anterior, porque de acuerdo con la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), el rubro de pantallas es uno de los que reporta mayor disparidad de precios, por lo que resulta oportuno destinar tiempo suficiente para ejercer un consumo responsable y comparar precios y calidad de las diferentes opciones disponibles.

Por ejemplo, de acuerdo con los resultados del programa Quién es quién en los precios, resulta que la pantalla de la marca Hisense,, modelo 50A6NV, de 50 pulgadas, la cual tiene un costo promedio de seis mil 365 pesos en la Ciudad de México, pero en la Bodega Aurrerá de la colonia Alfonso XIII se puede conseguir en cuatro mil 990 pesos. Sin embargo, en la sucursal de LaComer de Torres de Satélite ese mismo artículo tiene un precio de 10 mil 499 pesos, es decir, cinco mil 509 pesos más caro, lo que implica un incremento de 110 por ciento, es decir, más del doble.
Otro ejemplo es la pantalla de la marca Sony Bravia, modelo KD-50X77L, de 50 pulgadas, la cual tiene un costo promedio de 11 mil 478 pesos en la capital del país, pero en la sucursal de LaComer de la colonia San José Insurgentes, tiene un costo de siete mil 875 pesos, mientras que en el Sears de Villa Copaca se vende en 16 mil 399 pesos, lo que conlleva una diferencia de ocho mil 524 pesos (108 por ciento), entre los costos mínimo y máximo.
El caso más extremo ocurre en la pantalla de la marca Hisense, modelo 75A65NV, de 75 pulgadas, la cual tiene un costo promedio en la Ciudad de México de 13 mil 261 pesos. El precio más bajo en la demarcación se registra en el Liverpool de Parque Delta, en donde tiene un costo de 11 mil 017 pesos, mientras que la sucursal de Perinorte de la misma cadena comercial se vende en 24 mil 999 pesos, es decir, 13 mil 982 pesos (126 por ciento), más caro. Es decir más del doble.

Por lo anterior, queda evidenciada la necesidad de evitar compras impulsivas y mejor destinar tiempo suficiente para comparar precios y calidad de las diferentes opciones disponibles en el mercado, con el objetivo de elegir la mejor opción.
El cargo ¿Buen Fin? Precios de una pantalla con diferencias de más de 100% / Por Alejandro Durán apareció primero en Reporte 32 MX, El medio digital de México.
