Muros ilegales: los nuevos espectaculares / Por Claudia Bolaños

Y Sepa La Bola…pero la Ciudad de México está siendo tomada por una mafia silenciosa que explota cada rincón visible de los edificios para llenarlos de publicidad ilegal.

No son grafitis ni pequeños anuncios de barrio: son espectaculares gigantes financiados por empresas multimillonarias que se presentan como respetuosas de la ley, pero que en la práctica actúan con la misma impunidad que las viejas mafias del espacio público, aquellos que montaron cientos de espectaculares en azoteas.

Los muros ciegos, esos que nunca debieron convertirse en espacios ilegales de publicidad, son hoy el botín de corporaciones que se aprovechan de la falta de control institucional.

Fórmula 1, GNP Seguros, Farmacias del Ahorro, Guess e incluso América Móvil llenaron la ciudad de envolventes ilegales que saturan la vista, tapan ventanas, impiden la ventilación y convierten los edificios en gigantescas lonas comerciales.

La Ley de Publicidad Exterior es clara: está prohibido colocar anuncios en muros ciegos.

Pero a lo largo de los últimos años, los intereses privados lograron que ese candado se abriera discretamente bajo la administración de Seduvi encabezada por Inti Muñoz. Desde entonces, cientos de anuncios sin licencia se expandieron como plaga, sin responsabilidad en caso de un colapso. Porque sí: estas estructuras, al no estar aseguradas, pueden caer y matar.

El actual titular de la Secretaría del Ordenamiento Territorial (Metrópolis) debe anunciar una ofensiva contra la publicidad ilegal.

Es una reacción obligada ante el hartazgo de colectivos ciudadanos que llevan años denunciando esta invasión: Rescatando el Paisaje Urbano, Vecinas Contra la Publicidad Ilegal y Mujeres por un Paisaje Digno.

La ciudadanía hace el trabajo que debería hacer el gobierno: mapear, documentar, denunciar.

El colmo es la hipocresía de las marcas involucradas. Mientras invierten millones en campañas sobre sostenibilidad, seguridad y convivencia social, colaboran activamente en una triple agresión a la ciudad: contaminación visual, generación de desechos sólidos y riesgo estructural.

La CDMX no necesita nuevos adornos comerciales: necesita aire, luz, seguridad y respeto.

Pero el mensaje está claro: si tienes suficiente poder económico, puedes romper la ley sin consecuencias. Puedes promocionar eventos internacionales como si la ciudad fuera tuya, puedes apropiarte del paisaje urbano y usarlo como tu espectacular personal, e incluso tapar las ventanas de condominios a cambio de pagarles el mantenimiento.

La legalidad se vuelve un lujo para la gente común; para los gigantes corporativos, apenas una sugerencia.
Lo peligroso no es solo la estética degradada: es la normalización de la ilegalidad.

Si se permite que lo prohibido se vuelva costumbre, el Estado se vuelve un espectador irrelevante y la ciudad una mercancía más.

La CDMX necesita recuperar lo más básico: el derecho de sus habitantes a un entorno digno. Los muros no son lienzos corporativos.

Son parte de nuestra casa colectiva. Y no hay casa que sobreviva cuando sus paredes son vendidas al mejor postor.

Las empresas involucradas deben ser exhibidas con nombre y apellido, pero también sancionadas con el retiro inmediato de cada anuncio ilegal que lucró con el espacio urbano.

Y no basta con desmontar estructuras: hace falta transparentar quién autorizó, quién cobró y quién solapó.

La corrupción detrás de cada lona es tan grande como la lona misma.
Si la ciudad vuelve a elegir entre defender a su ciudadanía o proteger la cartera de los poderosos, el futuro del espacio público será decidido por los que más pagan, no por los que más viven aquí.

Alguien tiene que para esa ilegalidad. La ciudadanía pide seguridad y confía en la Jefa de Gobierno, Clara Brugada, para lograrla. Porque alguien se está haciendo millonario a costa de esa ilegalidad de muros y es una autoridad.

Y Sepa La bola pero la división y polarización del país se reflejó claramente en lo sucedido en la Cámara de Diputados el jueves pasado durante la discusión en lo particular del presupuesto 2026. El oficialismo y la oposición no dejan de llamarse corruptos y cárteles, de sostener relaciones con grupos de la delincuencia organizada y de acusarse de ser los artífices de los problemas en el país. Y mientras las autoridades han hecho del pleito su forma de hacer política, el país sangra.

El cargo Muros ilegales: los nuevos espectaculares / Por Claudia Bolaños apareció primero en Reporte 32 MX, El medio digital de México.

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