
Mientras el mundo se encontraba muy cerca de la Segunda Guerra Mundial, y la Guerra Civil Española estaba a punto de finalizar, el continente europeo se daba tiempo para albergar la tercera Copa Mundial de Futbol con grandes expectativas.
Francia sería la sede. El abogado y ex árbitro de futbol, el francés Jules Rimet, en ese entonces presidente de la FIFA, realizó todas las gestiones necesarias para llevar a su país de origen la Copa del Mundo, pensando que sería la última que se celebraría ya que la paz del mundo pendía de un hilo y el futuro era incierto.

Así fue que con la participación de dieciséis selecciones el evento se desarrolló del 4 al 19 de junio de 1938. Un año después estallaría el conflicto bélico mundial que dejó miles de muertos y un mundo dividido en varias partes.
De las selecciones participantes solo dos no pertenecían al continente europeo. Brasil y Cuba fueron los únicos representantes del continente americano. Por cierto, en este certamen, la selección de Cuba obtuvo su primer triunfo en ese nivel al vencer a Rumania dos goles a uno.

Después de un intenso calendario, el campeón del certamen fue la selección italiana convirtiéndose en el primer país en la historia en lograr el bicampeonato, tras imponerse a la selección de Hungría con un marcador final de cuatro goles contra dos.
Esa tarde de domingo 19 de junio ante un lleno espectacular con 45 mil aficionados como testigos, el Estadio Olímpico de Colombe fue el escenario ideal para ver coronar por segunda vez consecutiva al gran conjunto azzurri.



El cargo Tercer Mundial de Futbol en la historia Francia 1938 / Por José Hermilo Amezcua Domínguez apareció primero en Reporte 32 MX, El medio digital de México.

