A pesar de los esfuerzos que han aplicado en distintas administraciones federales, lo cierto es que la mayoría de los trabajadores mexicanos laboran en el sector informal, es decir, sin prestaciones mínimas de ley.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en junio de este 2024 la tasa de informalidad laboral alcanzó 53.8 por ciento de la población ocupada, es decir, 53 de cada 100 trabajadores no tienen acceso a fondo para la vivienda, seguridad social, entre otras prestaciones.
Cabe mencionar que el porcentaje resulta ligeramente menor (1.8 puntos), al observado en igual mes de 2023: 55.5 por ciento.
Al respecto, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), alerta que uno de los grandes flagelos del sector laboral del país es el extenso fenómeno de informalidad, producto de varios factores como lo costoso y engorro que resulta cumplir con el pago de impuestos obrero-patronales.
En cuanto a los trabajadores que reconocen que desean un segundo empleo para cubrir sus necesidades básicas, resulta que la población subocupada (personas que declararon tener necesidad y disponibilidad para trabajar más horas de lo que su ocupación actual les demanda), sumó 4.4 millones de personas, es decir, 190 mil menos que en el mismo mes de 2023.
“La tasa de subocupación fue de 7.5 por ciento de la población ocupada, porcentaje inferior al 7.9 registrado en junio de 2023. Al distinguir por sexo, en el mes de referencia, la tasa correspondiente en los hombres fue de 7.6 por ciento, y en las mujeres, de 7.3 por ciento”, precisó el INEGI.