- La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios indicó que los productos anómalos fueron localizados en dos farmacias ubicadas en el municipio de Cuautitlán
Red de corresponsales
La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) alertó sobre la comercialización de medicamentos falsificados y adulterados en dos farmacias del Estado de México (Edomex). De acuerdo con la información difundida a través de un comunicado, los productos fueron hallados en dos establecimientos de la compañía denominada “Farmacia Popular”.
El primer establecimiento en el que se encontraron medicamentos apócrifos está localizado en la calle Sor Juana Inés de la Cruz 206, colonia Centro, Cuautitlán, Edomex, cuya razón social es Farmacia Popular Gallegos e Hijos, S.A. de C.V.
Aquí se encontró la falsificación del producto Tempra Forte (Paracetamol). De acuerdo con la alerta de Cofepris, el empaque secundario de las tabletas presentó defectos de impresión, las píldoras eran de un color distinto a las de presentación original y el blíster era de una dimensión menor a la versión auténtica.
El segundo establecimiento, también pertenece a la “Farmacia Popular” y se encuentra ubicado en la calle de Adolfo López Mateos No. 23, colonia San Lorenzo, en el municipio de Cuautitlán Izcalli, Edomex. En esta droguería, la Comisión encontró cuatro productos adulterados, falsificados y fraccionados.
El primero de ellos corresponde al medicamento Duradoce, cuyo componente activo es la hidroxocobalamina. Según el reporte de Cofepris, esta solución inyectable presentó adulteración en las ampolletas, ya que éstas presentaron correcto en la fecha de caducidad y se encontraban sueltas en la caja.
Otro producto con adulteración fue la presentación en tabletas del antibiótico Denvar (cefixima). En este caso, se alteró la fecha de caducidad en el empaque secundario y en el blíster se observó que fue recortada la fecha de caducidad y el lote.
A estos fármacos se sumó Amaryl (glimepirida / metformina), el cual presentó adulteración en cuanto al registro sanitario, ya que éste se encuentra cancelado desde octubre de 2019, además, el empaque y el blíster presentan diferencias notorias en cuanto al tamaño de los productos originales.
Finalmente, se detectó falsificación en el producto Agin (ácido acetilsalicílico, ácido ascórbico y sulfadiazina), ya que se encontraron diferencias en el color, tipografía, imágenes, textos y tamaños de la presentación auténtica del analgésico en tabletas.
Por este motivo, la institución invitó a quienes hayan comprado en estas farmacias a verificar la autenticidad de sus medicamentos y precisó que ambos establecimientos ya cuentan con medidas de seguridad sanitaria aplicadas por Cofepris, consistentes en suspensión total temporal de servicios.
Asimismo, la Comisión Federal dio a conocer que los titulares de registros sanitarios de los productos antes citados, comparecieron ante las autoridades correspondientes e informaron que se trataba de productos falsificados y adulterados, por lo que no deben ser comercializados por ningún establecimiento. En el caso de los medicamentos adulterados, la fecha de caducidad había vencido.
“En Nuevo León, es una problemática a la que todos los jóvenes o la mayoría, están expuestos. Recientemente, las metanfetaminas, el cannabis y el crack han sido las drogas que más han consumido nuestros jóvenes. La droga de mayor impacto en el primer semestre en Nuevo León es la metanfetamina, seguida de cannabis y en tercera posición, el crack. Hasta hace pocos años, las metanfetaminas no figuraban y ahora es la droga que más se consume”, detalló.
El Secretario de Seguridad, Aldo Fasci Zuazua, informó que el consumo de metanfetaminas se “disparó” en el año 2015; para 2020, el 36.5% de los consumidores utilizaban metanfetaminas; el 26.1% cannabis y el 13.3% el crack.
Argumentó que esta problemática se acentúa entre los jóvenes universitarios; detalló que, en lo que va del año, 355 jóvenes han sido sorprendidos consumiendo drogas en los alrededores de planteles educativos.
En concreto, los jóvenes de 25 a 32 años de edad serían quienes participan en la venta, pero “atraen a personas aún más jóvenes a su consumo”.
“Año con año se reproducen los vendedores y los puntos de venta, y eso se debe al consumo. El universo, según la estadística, entre universitarios y jóvenes que consumen es entre 25 y 30 mil, pero si hablamos de todo el universo de jóvenes que consumen drogas ilegales, estamos hablando de 300 mil. Es una cantidad enorme de menores de 30 años que consumen droga, según las encuestas del INEGI. No consumen dentro de las universidades, no es ahí el consumo, pero es obvio que ahí hay redes de amistad y de venta, aunque la venta se haga afuera”, detalló Fasci Zuazua.
Agregó que están trabajando con las universidades locales para unificar esfuerzos entre el sector público y las autoridades universitarias para combatir esta problemática.
“Tenemos que entender el porqué y el consumo. Nos preocupa que la metanfetamina creció y se está usando una mezcla con el fentanilo, que lo potencia y es nuestro grave riesgo”, concluyó Fasci Zuazua.