Redacción
Las irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) en la Cuenta Pública 2020, comprueban la anarquía y el cochinero con los que el gobierno morenista realiza obra pública y maneja los programas clientelares, especialmente los insignia que tienen que ver con el ego presidencial.
Así lo expresó el dirigente nacional del PAN, Marko Cortés Mendoza, tras señalar que las observaciones de la ASF por 20 mil 243 millones de pesos en la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), por 59.2 millones en la refinería de Dos Bocas, y por 256.1 millones en el Tren Maya, hablan del tamaño del desorden de este gobierno con el dinero de las y los mexicanos.
“El informe de la Auditoría Superior de la Federación revela el desastre administrativo con el que el gobierno morenista ejerce el gasto. Estos datos nos indican que hay un desprecio por las normas, no importa incumplir los procedimientos sino hacer las obras a toda costa y asignar programas clientelares sin ningún tipo de control, con tal de satisfacer los caprichos del presidente”, afirmó.
El colmo, dijo Cortés Mendoza, hasta en el programa de pensiones para Adultos Mayores, la ASF detectó que la Secretaría del Bienestar pagó más de 10 millones de pesos a personas ya fallecidas.
Asimismo, detectó que, en el Programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social Laboral, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), no estableció mecanismos ni los indicadores para valorar el incremento del acceso efectivo a los servicios de salud entre la población de alta o muy alta marginación.
El presidente de Acción Nacional añadió que el informe de la ASF también reveló inconsistencias por 7 mil 550 millones de pesos del programa Apoyo Financiero a Microempresas Familiares, gastos por 64.5 millones para software del Banco del Bienestar que no está instalado ni operando.
Por último, indicó Cortés Mendoza, la Guardia Nacional (GN) incurrió en anomalías en los gastos relacionados con la contratación de servicios de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), mientras que en el sector salud se detectaron irregularidades por 2 mil 673 millones de pesos por sobrecostos, falta de transparencia en la compra de insumos, equipo y vacunas contra el Covid-19.
“Las irregularidades detectadas por la Auditoría Superior de la Federación exigen de una explicación puntual de los responsables. Los diputados federales y senadores deberán llamar a cuentas a las autoridades involucradas. No podemos permitir que continúe el cochinero y despilfarro en el gasto del dinero de todos los mexicanos”, remató.