Por Alejandro Durán
Los brotes de violencia suscitados en los últimos días en México, los embates comerciales por la invasión rusa a Ucrania así como el agitado entorno político interno podrían perjudicar, aún más, la actividad económica y la inflación en el país, alertó el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF),
En este sentido, el presidente del organismo, Alejandro Hernández, reconoció que esta serie de retos que enfrenta la economía mexicana podrían derivar en que el pronóstico de expansión de 1.9 por ciento estimado para este año se tenga que revisar a la baja, mientras que en términos de inflación es factible que la proyección de 5.0 por ciento se estaría quedando corta.
Ante dicho escenario, el especialista es claro que México transita por un entorno complejo en términos económicos, pues por un lado, el país enfrenta la mayor inflación en 20 años, la economía no recupera los niveles reportados a final de la administración de Enrique Peña Nieto, la balanza comercial presenta un déficit “muy abultado” y la violencia se ha recrudecido.
“Hacia adelante se ha exacerbado la incertidumbre, que ya era considerablemente elevada, luego del conflicto ruso-ucraniano y ante el agitado entorno político interno; es aún muy prematuro poder dimensionar los impactos que tendrá el conflicto bélico sobre la economía global y México en particular, sobre todo para la actividad económica y los mercados financieros; conforme estos efectos se
vayan materializando y se puedan dimensionar mejor, es previsible que los pronósticos para la actividad económica y la inflación de México se sigan deteriorando”, afirmó en conferencia de prensa vía zoom.
El presidente del IMEF refirió que en la última edición de la encuesta de marzo en materia de pronósticos presentó “notables cambios” para este 2022.
“Primero, en el crecimiento del PIB, que se ubica en 1.9 por ciento, siendo la primera encuesta en quedar por debajo del dos por ciento; segundo, en la inflación, que se revisa fuertemente al alza, de 4.4 en la encuesta de febrero a cinco por ciento en la actual, siendo también la primera encuesta en alcanzar este nivel; debe tomarse en cuenta que estos pronósticos se realizaron antes de conocerse los resultados de la inflación de febrero, que fueron mayores a lo esperado; tercero, la tasa de interés de referencia monetaria para el cierre del año se revisa de forma importante, de 6.75 a 7.25 por ciento”, expuso.
Finalmente, admitió que otro factor de preocupación en México es que en las últimas semanas se ha intensificado la inseguridad, con la multiplicación de reprobables actos de violencia que, dijo, “tienden a quedar impunes, lo que daña al estado de derecho, factor fundamental para fomentar el círculo virtuoso de confianza, inversión, empleo y crecimiento”.
