Gran Bretaña externó su preocupación por el posible uso de armas químicas por parte de Rusia en Ucrania, dijo la ministra británica de Asuntos Exteriores, Liz Truss, a CNN, advirtiendo de que sería un grave error que el presidente ruso Vladimir Putin lo hiciera.
La guerra de Rusia en Ucrania ha entrado en su tercera semana sin que Moscú haya alcanzado ninguno de sus objetivos declarados, a pesar de que miles de personas han muerto, más de dos millones se han convertido en refugiados y miles se esconden en ciudades asediadas bajo un incesante bombardeo.
“Estamos muy preocupados por el posible uso de armas químicas”, dijo Truss.
“Hemos visto a Rusia usar estas armas antes en terrenos de conflicto, pero eso sería un grave error por parte de Rusia, que se sumaría a los graves errores que ya está cometiendo Putin”.
Los comentarios los hizo un día después de que Estados Unidos negó acusaciones rusas de que Washington estaba operando laboratorios de guerra biológica en Ucrania. Washington calificó las afirmaciones de “irrisorias” y sugirió que Moscú podría estar preparando el terreno para usar un arma química o biológica.
Antes el jueves, se le preguntó al ministro de las Fuerzas Armadas de Gran Bretaña, James Heappey, si el uso de armas químicas era una “línea roja” que llevaría a los miembros de la OTAN a involucrarse en el conflicto.
“No creo que sea útil entrar en ningún compromiso firme ahora mismo sobre dónde está esa línea roja, pero creo que el presidente Putin tiene que tener muy claro que cuando otros países han usado armas químicas ha habido una respuesta internacional”, dijo a la radio de la BBC.
“Creo que él (Putin) debería reflexionar muy urgentemente sobre lo que ha sucedido con otros países donde han utilizado esto”.