Si bien el Palacio ya estaba rodeado de rejas, horas antes de dar inicio la marcha se colocaron las vallas por militares vestidos de negro
Redacción
Durante la conferencia matutina, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tildó a las mujeres que se manifestarán este 8 de Marzo como parte de grupos con otros fines políticos que “quisieran vandalizar el Palacio y la Catedral para proyectar la imagen de un México en llamas”.
Razón por la que la noche del 7 de marzo se pudo observar a personas vestidas de negro armando las vallas que custodiarán el Palacio Nacional en el transcurso de las movilizaciones por el 8M.
Diversos videos y fotos de usuarios captaron el momento, lo que causó indignación, ya que salieron a colación las declaraciones de AMLO en las que afirmó que no necesitaba de cercas para protegerse ya que tenía el apoyo del pueblo.
Por supuesto, las vallas tampoco duraron mucho tiempo intactas, puesto que minutos después fueron intervenidas por algunas manifestantes que, adelantándose a la marcha, pintaron la leyenda en grandes letras de “MÉXICO FEMINICIDA”, entre otros mensajes.
Acto seguido, el colectivo Antimonumenta Vivas Nos Queremos respondió a López Obrador que en realidad era “conservadora la impunidad que protege asesinos, violenta su omisión; provocadora su demagogia, nosotras buscamos justicia”, haciendo referencia a los comentarios dichos por el mandatario.
Y es que desde inicio del sexenio de AMLO, el mandatario ha denostado las movilizaciones de las feministas tachándolas de ser parte del grupo de conservadores que solo buscan desprestigiar a su gobierno al hacer pintas en los distintos puntos por los que pasan.
Por otro lado, desde días anteriores varios monumentos y edificios representativos de la capital mexicana comenzaron a ser resguardados con las vallas de metal para impedir el paso de las feministas que se movilizarán en la tarde.
Entre ellos están la Catedral Metropolitana, el Palacio de Bellas Artes y el Hemiciclo a Juárez los cuales fueron resguardados con las vallas de 3 metros ya que en el pasado han sido objeto de pintas. Lo mismo hicieron en avenida Paseo de la Reforma algunos establecimientos como bancos y tiendas, aunque con tablones de madera.
Dicha estrategia ha sido señalada como contraria a lo que haría un “gobierno feminista”, como lo ha proclamado en varias ocasiones la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, ya que en realidad solo muestra el miedo del gobierno ante las movilizaciones feministas.
Por su parte, Sheinbaum aseguró que no habrá represión hacia ninguno de los contingentes durante la movilización, aunque se buscará “contener” los hechos de violencia que puedan surgir durante el trayecto de las manifestantes.
Al ser cuestionada por la colocación de las vallas, la doctora Sehinbaum Pardo mencionó que una de las tareas del gobierno es “resguardar los monumentos históricos. Nosotros tenemos que resguardar Bellas Artes, el Monumento a la Independencia, no podemos permitir que los rompan”.
Otro de los funcionarios que recibieron críticas fue Martí Batres quien aseveró que “se espera una marcha muy violenta” y que se tiene el registro de al menos 15 grupos organizados para generar violencia en la marcha por el Día Internacional de la Mujer.
Aun con estas medidas, la mañana del 7 de marzo se pudo ver un dirigible en el cielo capitalino de unos 50 metros de largo con los mensajes “10 feminicidios diarios” y “Ninguna en el olvido”, sobrevolando cualquier obstáculo terrestre.
En la movilización de este marte, las colectivas feministas se agruparán en distintos puntos cerca del centro capitalino para dirigirse al Ángel de la Independencia y Zócalo.