El vocero de la FGJCM insistió en afirmar que la causa principal del derrumbe fueron los defectos graves de la construcción, luego de que el diario El País señalara que se reportaron fallas en el mantenimiento.
Redacción
El vocero de la FGJCM insistió en afirmar que la causa principal del derrumbe fueron los defectos graves de la construcción, luego de que el diario El País señalara que se reportaron fallas en el mantenimiento
Los expertos son Arturo Palencia Rodríguez, perito en topografía fotogramétrica; Vicente Robles Jara, a cargo del análisis de la seguridad estructural; Alberto Patrón Solares, con especialidad en puentes; y Walter Paniagua, geotecnista.
En sus conclusiones, los técnicos, citados por ese medio de información europeo, denuncian la falta de inspecciones en la obra y deficiencias en el manual de mantenimiento.
Ante esto, el vocero de la FGJCM insistió en afirmar que la causa principal del derrumbe fueron los defectos graves de la construcción y el diseño inadecuado de la estructura, lo cual, agregó, fue resultado del estudio y análisis de todas y cada una de las posibles causas, entre las cuales, precisó, no está el mantenimiento como el motivo que provocó la falla estructural.
“Hacer alusión a lo referido en la mencionada documentación, en fragmentos, sin contexto e información integral de la investigación, resulta sesgado, subjetivo y parcial”, reprochó Lara López.
Anunció que las imputaciones, que formulará la Fiscalía el martes 6 de junio ante el juez, estarán basadas en miles de diligencias, cientos de pruebas de laboratorio y estudios de criminalística, fotografía, video, arquitectura, ingeniería civil en puentes y mecánica, seguridad industrial y estructural, topografía y geotecnia y no solamente en cuatro dictámenes.
“No fue por falta de inspección”
Desde el 14 de octubre del año pasado, la FGJCM descartó que la falta de mantenimiento y de inspección fueran la causa del colapso de la Línea 12 del Metro.
Ernestina Godoy Ramos y Ulises Lara López, titular y vocero de la institución respectivamente, ofrecieron en esa fecha un mensaje a medios para difundir parte del dictamen sobre ese derrumbe, con la aclaración de que, por formar parte de un proceso penal, no era posible hacer público un contenido detallado del mismo.
En el inciso del apartado de las conclusiones de los trabajos, el funcionario aseguró que “ningún manual de inspección y mantenimiento podría incluir deficiencias que de origen están en el diseño; por otro lado, el error grave de construcción referente a la carencia y mala soldadura de los pernos del cortante por las mismas razones no pudieron haber sido detectadas en inspecciones tanto que no son visibles por encontrarse dentro de la estructura”.
Lo anterior se contrapone con los resultados de los análisis de los especialistas contratados por la FGJCM, quienes consideraron que no hubo revisiones a la obra y el manual de mantenimiento tiene deficiencias.
El dictamen elaborado por la institución precisó que no observaron perturbaciones previas en el puente colapsado y el conductor del tren tampoco reportó algo en ese sentido.
Sin embargo, Arturo Palencia Rodríguez expuso que ya existían deformaciones de las vigas en el tramo colapsado, por lo que infirió que la falla de las trabes metálicas no fue un caso atípico y que podían ser ubicadas con estudios especializados.
No obstante lo anterior, el perito estableció que no encontró evidencia alguna de trabajos de ese tipo o monitoreo que mostraran dichos cambios.
La FGJCM señaló que los pernos, que debieron unir la losa de concreto con las vigas metálicas fueron mal colocados o de plano no los instalaron, lo cual también es afirmado por Vicente Robles Jara, pero, ante ello, expresó la estructura debió ser inspeccionada rutinariamente y eso no se hizo.
Finalmente, en la nota de El País, los especialistas recomendaron un análisis detallado de todo el tramo elevado, una revisión a fondo de la Línea 12 antes de su reapertura y tener un manual detallado de mantenimiento.